Trabajamos clasificaciones
Hay varias formas
conocidas de materia, algunas de ellas están detalladas a continuación:
Los sólidos se forman
cuando las fuerzas de atracción entre moléculas individuales son mayores que la
energía que causa que se separen. Las moléculas individuales se encierran en su
posición y se quedan en su lugar sin poder moverse. Aunque los átomos y
moléculas de los sólidos se mantienen en movimiento, el movimiento se limita a
una energía vibracional y las moléculas individuales se mantienen fijas en su
lugar y vibran unas al lado de otras. En la medida en que la temperatura de un
sólido aumenta, la cantidad de vibración aumenta, pero el sólido mantiene su
forma y volumen, ya que las moléculas están encerradas en su lugar y no
interactúan entre sí.
Los líquidos se forman
cuando la energía (generalmente en forma de calor) de un sistema aumenta y la
estructura rígida del estado sólido se rompe. Aunque en los líquidos las
moléculas pueden moverse y chocar entre sí, se mantienen relativamente cerca,
como en los sólidos.
En la medida en que la
temperatura de un líquido aumenta, la cantidad de movimiento de las moléculas
individuales también aumenta. Como resultado, los líquidos pueden “circular”
para tomar la forma del recipiente que lo contiene, pero no pueden ser
fácilmente comprimidas porque las moléculas ya están muy unidas.
Por consiguiente, los
líquidos tienen una forma indefinida, pero un volumen definido.
Los gases se forman cuando
la energía de un sistema excede a las fuerzas de atracción entre moléculas.
Así, las moléculas de gas interactúan poco, ocasionalmente chocándose. En el
estado gaseoso, las moléculas se mueven rápidamente y son libres de circular en
cualquier dirección. En la medida en que la temperatura aumenta, la cantidad de
movimiento de las moléculas individuales aumenta. Los gases se expanden para
llenar sus contenedores y tienen una densidad baja. Debido a que las moléculas
individuales están ampliamente separadas y pueden circular libremente en el
estado gaseoso, los gases pueden ser fácilmente comprimidos, como suele ocurrir
con los gases envasados.
El plasma es un estado que
nos rodea, aunque lo experimentamos de forma indirecta. El plasma es un gas
ionizado, esto quiere decir que es una especie de gas donde los átomos o las
moléculas que lo componen han perdido parte de sus electrones, o todos ellos.
Así, el plasma es un estado parecido al gas, pero compuesto por electrones,
cationes (iones con carga positiva) y neutrones. En muchos casos, el estado de
plasma se genera por combustión.