Oralmente:
Miren la imagen ¿A qué se refiere esta
imagen? (Se realiza una lluvia de ideas sobre el tema migraciones: que son las
migraciones?, porqué migran las personas?, es bueno o no la llegada de
inmigrantes?, Argentina sigue recibiendo inmigrantes?
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Este blog tiene como objetivo acercar la cultura mediante la difusión de contenidos, propios o de terceros, con la finalidad de educar, entretener e informar. Aquí encontrarán materiales, trabajos prácticos y actividades.
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jueves, 28 de septiembre de 2017
miércoles, 20 de septiembre de 2017
Cuento de los tres deseos
Cuento de los tres deseos
Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont
Había una vez un hombre, que no era
muy rico, que se casó con una bella mujer. Una noche de invierno, sentados
junto al fuego, comentaban la felicidad de sus vecinos que eran más ricos que
ellos.
-¡Oh! -decía la mujer- si pudiera disponer de todo lo que yo quisiera,
sería muy pronto mucho más feliz que todas estas personas.
-Y yo -dijo el marido-. Me gustaría vivir en el tiempo de las hadas y
que hubiera una lo suficientemente buena como para concederme todo lo que yo quisiera.
En ese preciso instante, vieron en su cocina a una dama muy hermosa, que
les dijo:
-Soy un hada; prometo concederles las tres primeras cosas que deseen;
pero tengan cuidado: después de haber deseado tres cosas, no les concederé nada
más.
Cuando el hada desapareció, aquel hombre y aquella mujer se hallaron muy
confusos:
-Para mí, que soy el ama de casa -dijo la mujer- sé muy bien cuál sería
mi deseo: no lo deseo aún formalmente, pero creo que no hay nada mejor que ser
bella, rica y fina.
-Pero, -contestó el marido- aún teniendo todas esas cosas, uno puede
estar enfermo, triste o incluso puede morir joven: sería más prudente desear
salud, alegría y una larga vida.
-¿De qué serviría una larga vida, si se es pobre? -dijo la mujer-. Eso
sólo serviría para ser desgraciado durante más tiempo. En realidad, el hada
habría debido prometer concedernos una docena de deseos, pues hay por lo menos
una docena de cosas que yo necesitaría.
-Eso es cierto -dijo el marido- pero démonos tiempo, pensemos de aquí a
mañana por la mañana, las tres cosas que nos son más necesarias, y luego las
pediremos.
-Puedo pensar en ello toda la noche -dijo la mujer- mientras tanto,
calentémonos pues hace frío.
Mientras hablaba, la mujer cogió unas tenazas y atizó el fuego; y cuando
vio que había bastantes carbones encendidos, dijo sin reflexionar:
-He aquí un buen fuego, me gustaría tener un alna de morcilla para
cenar, podríamos asarla fácilmente.
Tan pronto como terminó de pronunciar esas palabras, cayó por la
chimenea un alna de morcilla.
-¡Maldita sea la tragona con su morcilla! -dijo el marido-; no es un
hermoso deseo, y sólo nos quedan dos que formular; por lo que a mí respecta, me
gustaría que llevaras la morcilla en la punta de la nariz.
Y, al instante, el hombre se percató de que era más tonto aún que su
mujer, pues, por ese segundo deseo, la morcilla saltó a la punta de la nariz de
aquella pobre mujer que no podía arrancársela.
-¡Qué desgraciada soy! -exclamó- ¡eres un malvado por haber deseado que
la morcilla se situara en la punta de mi nariz!
-Te juro, esposa querida, que no he pensado en que pudiera ocurrir -dijo
el marido-. ¿Qué podemos hacer? Voy a desear grandes riquezas y te haré un
estuche de oro para tapar la morcilla.
-¡Cuídate mucho de hacerlo! -prosiguió la mujer- pues me suicidaría si
tuviera que vivir con esta morcilla en mi nariz, te lo aseguro. Sólo nos queda
un deseo, cédemelo o me arrojaré por la ventana.
Mientras pronunciaba estas frases corrió a abrir la ventana y su marido,
que la amaba, gritó:
-Detente mi querida esposa, te doy permiso para que pidas lo que
quieras.
-Muy bien, -dijo la mujer- deseo que esta morcilla caiga al suelo.
Y al instante, la morcilla cayó. La mujer, que era inteligente, dijo a
su marido:
-El hada se ha burlado de nosotros, y ha tenido razón. Tal vez
hubiéramos sido más desgraciados siendo más ricos de lo que somos en este
momento. Créeme, amigo mío, no deseemos nada y tomemos las cosas como Dios
tenga a bien mandárnoslas; mientras tanto, comámonos la morcilla, puesto que es
lo único que nos queda de los tres deseos.
El marido pensó que su mujer tenía razón, y cenaron alegremente, sin
volver a preocuparse por las cosas que habrían podido desear.
martes, 19 de septiembre de 2017
Las primeras migraciones
Desde mediados del
siglo XIX, la población argentina comenzó a aumentar. Esto se debió
especialmente a la llegada de un gran número de personas provenientes de
algunas regiones de Europa y del Medio Oriente. Nuestro país había empezado a
recibir inmigrantes desde la primera mitad del siglo XIX, pero desde 1880 hasta
1930 el número aumentó. Los lugares de origen de la mayoría de estos nuevos
pobladores eran Piamonte, Génova, Nápoles, Sicilia, Galicia, País Vasco,
Asturias, Cataluña. También llegaron rusos, franceses, polacos, sirios y
armenios. La gran mayoría de los inmigrantes eran varones en edad de trabajar.
En sus regiones de origen eran en su mayoría agricultores, pastores y
pescadores.
¿Qué hizo posible la
inmigración masiva? Siempre que se producen grandes migraciones hay situaciones
sociales y económicas que provocan la partida de las personas: se trata de los
factores de expulsión. Al mismo tiempo, hay particularidades en el país o la
zona que los recibe: son los factores de atracción. En la segunda mitad del
siglo XIX y a principios del siglo XX se combinaron dos situaciones que
provocaron la migración de millones de personas: las malas condiciones sociales
y económicas del continente europeo; y la enorme necesidad de trabajadores que
tenía la Argentina.
Leemos los textos y
resolvemos las actividades:
Las migraciones
internacionales masivas
Desde 1880 hasta
1930 se registraron las migraciones masivas internacionales más grandes de la
historia. El origen principal de la emigración fue Europa. Este continente se
encontraba en pleno proceso de reorganización económica. El número de migrantes
por motivos políticos, ideológicos, religiosos o raciales fue muy escaso
[...].El gran crecimiento industrial había producido cambios en muchas regiones
del continente europeo. Al mismo tiempo, debido al crecimiento vegetativo había
tenido lugar un considerable aumento en la población [...]. Las zonas agrícolas
que usaban nueva tecnología despedían trabajadores y las zonas de agricultura
que utilizaban técnicas antiguas decayeron en importancia. Entonces, muchos de
sus pobladores partieron hacia las grandes ciudades industriales y a los
puertos. [...] La inmigración hacia América fue la consecuencia de todo ello.
Adaptado de Sergio Bagú y Haydée G. de
Torres, “El orden internacional 1880-1914”, en Historia integral argentina,
Buenos Aires, CEAL, 1971.
Población y
sociedad
Los grandes
movimientos humanos que caracterizaron la segunda mitad del siglo XIX tienen
diferentes causas. Entre ellas se encuentran la gran disponibilidad de tierras
fértiles sin cultivar en las nuevas regiones, que permitían una producción más
barata que las viejas áreas agrícolas de Europa; la disminución en el costo de
los pasajes marítimos y la acción desplegada por el gobierno nacional en cuanto
a propaganda y a ofrecer facilidades a los inmigrantes a su llegada al país
[...].
La ley del 19 de
octubre de 1876, dictada durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, inició
una política más organizada en cuanto a la inmigración. En ella se decidió la
creación del Hotel de Inmigrantes en la ciudad de Buenos Aires [...]. La acción
del gobierno en este aspecto recibió algunas críticas, [...] pero, aun así es
innegable que esta políti-ca tuvo éxito, prueba de ello es el enorme número de
inmigrantes entrados.
Adaptado de Ezequiel Gallo, “La gran
expansión económica y la consolidación del régimen conservador liberal.
1875-1890”, en E. Gallo y R. Cortés Conde, La República conservadora, Buenos
Aires, Hyspamérica, 1986.
Un aviso de 1884
para impulsar la emigración europea al Río de la Plata.
Todos los días,
de 10 de la mañana a 12 del mediodía, se brinda información sobre las
condiciones de esta región, organización política, leyes generales y leyes de
tierras, colonias, salarios, transportes, productos, clima, industria,
comercio, precio de los principales artículos de consumo, pasajes de diferentes
puertos de Europa al Plata.
Revista Sud-Americana, 1º de septiembre
de 1884.
1. Identifiquen en los
tres textos anteriores los factores de expulsión y los de atracción. Con esa
información completen un cuadro de dos columnas. El título de cada columna
será: a) Factores de expulsión de población en Europa b) Factores de atracción
de población en la Argentina.
2. Lean atentamente el
aviso de 1884. ¿Qué servicios ofrece? ¿Qué información sobre la zona del Río de
la Plata necesitaban tener las personas que querían instalarse allí?
3. Reflexionen acerca
de las ventajas y las desventajas que puede traerle a una familia emigrar hacia
otro pueblo, ciudad o país. Elaboren conclusiones, regístrenlas por escrito y
luego compártanlas con el resto de la clase.
4. En la Argentina de
fines del siglo XIX, había un gran interés por la llegada de los inmigrantes.
Hoy, ¿ocurre lo mismo? ¿La Argentina actual está interesada en recibir
inmigrantes?
5. Realicen una puesta
en común y discutan entre todos la cuestión de las migraciones hoy.
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